Si quieres disfrutar de las vistas mas espectaculares de Villa de Leyva y sus alrededores desde las alturas, para los amantes del senderismo este recorrido ofrece una experiencia maravillosa.
Este antiguo camino de herradura que tiene mas de 200 años conduce a la vereda «La Hondura» donde hubo un asentamiento indígena y hoy en día habita una comunidad de campesinos que se dedican a la agricultura, sus cosechas de papa, maíz, arveja son comercializadas en el tradicional mercado de Villa de Leyva los días sábado, suben las provisiones para su manutención a lomo de mula, este pintoresco cacerio se encuentra en la reserva de flora y fauna de Iguaque.
Esta será una experiencia diferente ya que no necesitas ningún medio de transporte para arribar al lugar de partida más que la fortaleza de tus piernas y las ganas de aventura.
Pará llegar al inicio del camino desde la Plaza principal de Villa de Leyva, ya sea por las 2 carreteras oriental o occidental avanzas hacia el norte hasta llegar a un pequeño parque donde convergen las 2 vías que vienen de la plaza, este sector se llama la bañadera, en el parte a mano derecha un carreteable que va a la montaña, se pasa por un puesto de control de la base militar, 600 metros más adelante una Y donde converge un carreteable que va al Hotel Arcoiris y otro a la planta de tratamiento del acueducto de Villa de Leyva, posteriormente se avanza 100 metros, a mano derecha el sendero de herradura que va a la vereda la hondura que tiene una distancia aproximada de 4 kilómetros desde este punto, a 1 km aproximadamente empiezan a encontrar vistas impresionantes de Villa de Leyva y sus alrededores, más arriba se encuentra una pendiente que lo lleva a un pequeño plan donde se tienen vistas más amplias y magistrales del valle norte de Villa de Leyva, allí se puede hacer una pausa para refrescarse y tomar las últimas energías para un ascenso un poco más exigente cuya recompensa es un bello y sereno paraje para apreciar la magia y belleza de la zona rural de Villa de Leyva, con una geografía totalmente diferente del imaginario de este pueblo, con paisajes ligeramente ondulados, bosques de verdes intensos potreros de pastoreo de ovejas y pequeñas casas de adobe y teja de barro que nos recuerdan lo bello de lo simple, te sentirás desconectado en un pequeño paraje detenido en el tiempo.