En 1960 con la apertura de la nueva carretera Tunja – Villa de Leyva – Chiquinquirá, se de inició al turismo formal con la que fuera una antigua hacienda y un molino de la época de la colonia “La Mesopotamia” que aún conserva hoy en día su nombre como hotel. El propietario empieza a invitar a personajes de la vida nacional como empresarios y políticos, como Carlos Lleras Restrepo, quien fuera más adelante presidente de Colombia y quienes se encargaron también de promocionar este destino.
Antes de esa época existían ya pequeñas posadas entre ellas el hotel La Roca donde se hospedaban los comerciantes y agentes viajeros que proveían a Villa de Leyva de mercancías e insumos.
Años más tarde en la casona colonial que diseñara y construyera el escritor, cronista y religioso Juan de Castellanos se adapta para hospedaje con sus bellos corredores jardines, conservando su legado y arquitectura original, hoy convertida en un centro comercial donde existen restaurantes gourmet y tiendas boutique.
Muy cerca a la plaza principal aparece el hotel plaza mayor con su imponente terraza, el Marquez de San Jorge, el hotel El Eden, El Mesón de los Virreyes, y en la histórica calle caliente, hoy convertida en un espectacular paseo peatonal, finalizando la década de los 70 aparece el gigante de la hotelería, el centro de convenciones y hotel El Duruelo propiedad de una comunidad religiosa que tenía el lugar para retiros espirituales. A partir de esta época Villa de Leyva da los primeros pasos para afianzarse como un destino obligado para turistas nacionales y extranjeros.
Lentamente empiezan a aparecer restaurantes de calidad y hoteles con mejores servicios y comodidades. A finales de la década de los 90 una comunidad de monjas incursiona con el hotel y centro de convenciones Casa Los Fundadores. Durante la siguiente década se adecuan antiguas casonas coloniales para centros gastronómicos atrayendo a importantes chefs de diferentes nacionalidades para ponerse al frente de la nueva oferta gastronómica de la ciudad y así, durante esta década, Villa de Leyva inicia su explosión turística llegando a crear hasta 3 hoteles por mes, obteniendo el récord per capita habitante más alto del país.
Villa de Leyva cuenta hoy con más de 300 hoteles, posadas y hospedajes, dando así una oferta variada y de alta calidad estando a la altura de cualquier destino reconocido a nivel mundial.