Villa de Leyva es un lugar privilegiado ubicado a 2 horas y media de Bogotá, donde el 70% de sus vías de acceso se transita a través de una autopista de doble carril con diversos y verdes paisajes de montañas donde en algunos parajes se pueden deleitar con antojos boyacenses como arepas, almojábanas, génovas, quesos y lácteos en general para arribar finalmente a la colonial Villa de Leyva inmersa en una geografía semidesértica con variados colores que cambian de acuerdo a la intensidad del sol.
Para contemplar la arquitectura de sus calles empedradas le sugerimos traer calzado tipo tenis o botas, ropa cómoda e informal y estar dispuesto a realizar caminatas por sus calles silenciosas y solitarias para sentir el halo de sus aires coloniales o sentarse en las gradas de la iglesia o en uno de sus tantos cafés que ofrecen vistas a la magistral e imponente plaza, con la iluminación tenue que evoca los tiempos románticos que vivieron nuestros antepasados en esta mágica población.
Per cápita habitante Villa de Leyva posee la más grande oferta de restaurante de comida gourmet y es fácil encontrar en una sola calle 7 u 8 restaurantes de diferentes tipos de comida, para acceder a ellos no es importante ir elegante pues este pequeño poblado cosmopolita que rompió los esquemas formales de las grandes urbes, sus habitantes permanentes, una gran colonia de extranjeros y nacionales de las diferentes regiones del país, sus artistas entre ellos pintores, escultores, escritores, teatreros, poetas, cambiaron todas unas costumbres tradicionales.
Para disfrutar Villa de Leyva al máximo habrá que venir con una mentalidad abierta, porque Villa de Leyva es más que un pueblo, es arte, historia, arquitectura, naturaleza viva que puede ser disfrutada dependiendo de los gustos de sus visitantes, a las personas que les agrada visitar museos encontrará en el casco urbano museos que son testimonio de importante hechos históricos en el país, como la casona donde nació Antonio Ricaute héroe de la batalla decisiva de San Mateo, la casa donde pasó sus últimos días y murió el precursor de la independencia Antonio Nariño, también visitar la casona donde fue el primer congreso de Colombia, el museo paleontológico y Centro de investigación donde se pueden apreciar los vestigios del lecho marino que cubría estos terrenos hace millones de años y variedad de fósiles. Para las personas que buscan experiencias más emocionantes existen varias agencias locales de turismo para realizar diferentes actividades como paseos a caballo por caminos veredales, recorridos en jeep descapotados para visitar el desierto, los pozos azules de turquesa intenso y fascinarse con la variedad de rocas y colores o también se puede llevar a cabo a través de cuatrimotos una experiencia llena de adrenalina.
Si le encanta el arte y la arquitectura podrán visitar la casa terracota la cerámica más grande del mundo horneada o cocida en un proceso que ha llevado varios años y diversas galerías por diferentes lugares del pueblo que ofrecen esculturas y obras de arte de pintores locales.
Para los amantes de las caminatas y los bellos paisajes existen varios senderos para conocer sus imponentes montañas y la reserva de Flora y Fauna de Iguaque lugar sagrado para nuestros pueblos indígenas.
Podrá despedir el día y recibir la noche con su hermoso cielo estrellado y disfrutar de su ambiente bohemio al son de música en vivo en los diferentes bares y restaurantes, que hacen de este lugar un sitio mágico que llena el alma de tranquilidad y te recarga de energía.